Encantador Hotel, alejado del bullicio. Habitaciones con baño privado, camas muy cómodas y todo impecable. Desayuno en un comedor compartido, variado y completo, con productos frescos y ricos. Atendido por dos chicos muy amables, que siempre están atentos a cualquier requerimiento. El entorno es muy típico, cabañas separadas, con una terraza comunitaria muy agradable. Amplio estacionamiento. Este hotel cuenta con un Observatorio, lo que le da un sello muy peculiar, se encuentra a pocos metros. Nos dieron una charla con diapositivas, pudimos observar en cielo abierto una noche estrellada maravillosa y luego pasar a observar a través de un telescopio. Silvia, su dueña y anfitriona, es una persona muy cálida y encantadora y con amplios conocimientos de la zona. Te guía en todo momento y te da muy buenos datos. El Hotel queda muy cerca del pueblo y de lugares de interés. Vale la pena y te renueva energías, absolutamente recomendable!!!!. Lola.…
Maravilloso hotel, con una vista espectacular a los volcanes, excelente servicio y ubicación cercano al pueblo de San Francisco de Chiu chiu. Además cuenta con un Observatorio astronómico con guías locales con un amplio conocimiento. totalmente recomendado!
Un excelente servicio, buenas instalaciones, mejor ubicación, perfecto para recorrer, descubrir y explorar distintas rutas por lugares mágicos, cielos limpios perfectos para ver las estrellas, cuenta con un telescópio de gran tamaño y guías conocedores en el tema, espero volver pronto. great place!
Mi familia y yo nos quedamos solo por una Noche en Sol de Atacama. Silvia Lisoni es una persona realmente genial y encantadora. Hablamos mucho sobre la cultura y los lugares para visitar en los alrededores de San Francisco de Chiu Chiu. La habitación donde nos alojamos era cómoda, limpia y teníamos agua caliente y era un lugar tranquilo. La noche fue increíble, pudimos ver la Vía Láctea realmente clara. La parte superior era el observatorio de Silvia. Puedo recomendar este lugar. Me entristece que nos quedemos solo una noche allí, pero si tengo el cambio para volver a Chile, iré a Sol de Atacama.
Es un lugar maravilloso y un regalo para todos los que aman la tranquilidad del desierto. Las habitaciones son sencillas pero agradables y limpias. Podemos usar la cocina para cocinar la cena. Lo mejor: La vista de la Vía Láctea por la noche y los anillos de Júpiter que pudiéramos tomar en th eobservatory detrás del hostal. Silvia es preciosa, comunicativos anfitrión quien sabe un montón acerca de las estrellas y la historia local.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil