El lugar tenía problemas importantes, pero lo peor es que el dueño no reconoció ninguno y nos cortó el teléfono. No volvería ni por la mitad del precio... La primera noche se cortó la luz, el agua, el baño no tenía jabón y la calefacción eléctrica estaba mala por lo que había una estufa a gas muy insuficiente (la habitación no está sellada). Pasamos mucho frío y mal olor por el baño. Al llamar al dueño para decirle que no estábamos conformes no reconoció el problema en el servicio, le echó la culpa al país y nos cortó el teléfono: "si no les gusta se pueden ir". NO ofreció disculpas por los problemas en el servicio, una retribución de ningún tipo, menos devolvernos los 110 mil pesos de la 2da noche, que finalmente se perdieron pues nos fuimos al Hotel Surazo (casi mismo precio, orilla del mar, maravilloso). Pésima experiencia.…
El lugar es limpio y la atención muy cordial. Fue una estadía agradable. Pero las instalaciones son exageradamente rústicas, está muy lejos de la playa por lo que solo se puede llegar al mar en auto. Se ve el mar a lo lejos, con grandes dunas de arena, dicen que se puede llegar caminando pero no es así.
Íbamos muy ilusionados con mi pareja, los comentarios y fotos daban la sensación que habíamos elegido el lugar perfecto! Detallo nuestra muy mala experiencia a continuación: - Las habitaciones no están preparadas para la lluvia, estuvimos en dos y ambas se goteaban de forma SIGNIFICATIVA. - Considerando que estaba pronosticado muy mal clima, no hubo preparación por parte del hotel. Esperábamos detalles mínimos como un balde para las goteras o una linterna para el corte de luz, pero nada. - De la semana que estuvimos, al menos 4 noches no tuvimos luz ni agua. (Esto pudo ser algo ajeno al hotel, no lo sé, aunque al rededor se veía que todas las casas tenían luz). - Los primeros días estuvimos en una pieza que no es la que te muestran en las fotos. Era tan chica que no se podía abrir la ventana porque chocaba con la cama. Por suerte nos cambiaron!!! - Considerando lo anterior, le expusimos al dueño nuestro malestar y recibimos un pésimo trato, gritos, cero comprensión y un tono de burla. Me sentí vulnerada. Su solución fue "Entonces váyanse". No podíamos creer que esa haya sido su respuesta y el trato!!! No estamos acostumbrados a eso. Solo nos quedamos porque las demás opciones estaban full (Buscamos mucho rato), tuvimos que sobrellevar la angustia e impotencia de estar ahí. y mordernos la lengua.... sabíamos que no se podía seguir conversando con el dueño. Por supuesto que jamás volveremos, espero que mi opinión pueda ayudar a que no vuelva a pasar de nuevo algo así! NO SERÉ COMPLICE DE MALOS TRATOS Y FALTAS DE RESPETO, SOBRETODO A UNA MUJER. ESO FUE VIOLENCIA.…
No tenia expectativas solo lindas fotos y ... el lugar cumple con todo y más Amplias habitaciones con cama increible y buenas almohadas no siempre sucede.... aca si todo el rato. Buen baño atención del dueño un amor. La piscina larga con unas cunas para las tardes de todo el año. Lo que más nos sorprendió fue el desayuno, a la pieza y exquisito muy contundente y fresco todo hasta el jugo de naranja. Felicitaciones se las traen en este lugar!!!’
Sin ningún motivo y teniendo disponibilidad, no nos quizo arrendar una pieza y nos echo del recinto. Fue ofensivo y poco hospitalario, un lugar tan hermoso como Matanzas, con tan buena gente y un tipo así nos arruinó el fin de semana, no encaja.
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