Estuvimos dos noches en el Coo Lodge. Nos atendieron muy hospitalariamente, el desayuno muy rico. Pasar un rato en el living mirando el mar, ver los delfines pasar y los volcanes en el horizonte es maravilloso! Las habitaciones son muy cómodas y con la misma vista espectacular.
Llegamos y quedamos en shock con la maravillosa vista, la cama maravillosa, un placer dormir en ella jejeje ademas, nos tenían una cuna para nuestra bebe y nos esperaban con una botella de vino. Bernardita es muy amable y simpática, nos dio las mejores recomendaciones para comer y visitar. Cuando volvimos después de la cena, aprovechamos de ver el atardecer y sorpresa!! Divisamos unos hermosos delfines. El desayuno delicioso y contundente, la ducha maravillosa. Se recomienda totalmente, ideal para descansar y desconectarse. Tiene wifi
Un lugar fantástico ,con una vista increible al mar de Chiloe , al volcán Corcovado !!! Sus piezas tienen ventanales gigantes que te permiten amanecer y dormir junto al mar.Tuvimos una noche de luna llena con un escenario maravilloso y un amanecer increible !!!!! Desayuno maravilloso !! Atendido por la linda Bernardita que te hace sentir como estar en casa y siempre ayudando para saber donde ir y que hacer y que no !! Es mi cuarta vez en este fantástico hotel .Altamente recomendable !!!
Que lugar más ameno. La pasamos genial! En primer lugar la arquitectura es muy hermosa, las camas son súper cómodas y el desayuno (incluido) es delicioso. Lo mejor de todo es la atención de bernadita (maneja el lugar desde que lo abrieron) te hace sentir en casa, tiene todos los datos de la isla y te ofrece comida con elementos locales que hacen que la estadía sea maravillosa. De verdad que la pasamos genial y esperamos volver.
Visitamos este lodge el fin de semana. El lugar supero por lejos nuestras expectativas. El diseño del lodge muy original. Esta emplazado en un alto a pocos metros del mar, permitiendo tener una vista privilegiada hacia el mar y las montañas de fondo. Todos los espacios tienen ventanales de piso a techo, por tanto siempre estuvimos disfrutando de ese paisaje idílico. El ambiente cálido, acogedor y hermosamente decorado con artesanías típicas de chiloe, invitaban a quedarse. Mientras afuera llovía, nosotros estábamos calentitos en nuestra super habitación y en los espacios comunes. Otra importante razón por la cual volveremos, es el cariño y preocupación constante de Bernardita, la administradora, quien se esmero porque todo fuera perfecto, y lo logró con creces. Fue un fin de semana ideal. …
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