Hostel muy bonito, de estilo playero rústico, orientado al viajero joven con ganas de conocer nuevos amigos y salir de fiesta, y a bajo costo. Estuve alojado tres noches en una habitación compartida con 8 camas, donde conocí otros turistas peruanos así como australianos, ingleses, franceses e italianos y compartimos muy buenos momentos tanto dentro del hostel como fuera de él. Las camas son cómodas y cuentan con mosquiteros, y solo se cuenta con un ventilador (no hay aire acondicionado); además, los camarotes son iguales a los que se ven en las casas y por tanto carecen de toda privacidad. La comida es regular, al ceviche le añaden pimienta en lugar de ají y el arroz con mariscos estaba un poco duro. Tienen varios juegos para compartir entre los huéspedes, como un jenga gigante, dos mesas para beer pong y una mesa de billar, pero esta última estaba mal mantenida y le faltaba una bola. La piscina era adecuada y refrescante, y cuenta también con pelotas y una red de vóleibol para jugar con tus amigos u otros huéspedes. La selección musical es buena, aunque mucho más orientada al turista estadounidense y europeo que al latino y nacional y en la noche es algo repetitiva. Los baños y duchas se mantienen bastante limpios y al parecer tienen agua caliente (no la utilicé). Está muy cerca de la Playa El Amor y caminando por ella puedes llegar fácilmente hasta el centro; si no deseas caminar, puedes tomar mototaxi que te cobra entre 3 a 5 soles y pasa por la avenida Grau. El Wi-fi es bueno, aunque no súper rápido, pero funciona bastante bien y es muy estable. Si buscas un lugar para tener como base mientras conoces Máncora, divertirte y conocer nuevos amigos sin gastar de más, Wild Rover Hostel es el lugar apropiado y lo recomiendo definitivamente. Tiene cosas por mejorar en mi opinión, pero no deja de ser una excelente opción para viajeros jóvenes que van en pareja, entre amigos y especialmente en soledad pues se dan muchas condiciones para hacer nuevos amigos, que es lo que me sucedió a mí. 100% seguro que vuelvo a Wild Rover cuando regrese a Máncora en plan solitario. Ah, olvidaba que el personal es súper amable, los de recepción te muestran tu habitación y te indican dónde está cada cosa y los horarios en que se encuentran abiertos ciertos sectores (como el bar).…
Un servicio de 5 estrellas, en Wild Rover no solo me sentí hospedada si no acogida en un hogar. Desde que llegué Vic fue super atento, Juani me convenció de quedarme más tiempo con su amabilidad, Rori siempre divertida se volvió una super amiga, Javi el mejor fotógrafo-chef y ni hablar de Mati que ya lo extraño millones, unas experiencias increíbles que atesoro mucho en mi corazón con la perrita y gatita incluidas. El mejor cumpleaños. Vuelvo, recomiendo y les mando todo mi cariño. Conquistadísima.
De los mejores lugares para hospedarse en Mancora. Un lugar donde te reciben con tan buena vibra que te dará pena dejarlo. Todos los chicos del staff son increíble! Juan y Vicky unos excelentes anfitriones. Ro y Mati en el bar te recibiran siempre con una sonrisa y con todas las ganas de vacilarse contigo! Dms buen servicio!
Un lugar súper lindo y acogedor para relajarse uno mismo o estar con amigos! Siempre que voy me siento súper cómoda.. regresaría una y mil veces ! Juani, Javi y Alexa esta última vez fueron lo máximo! Súper buena onda los tres 😊 Excelente servicio.. 5 puntos !!
Aprovechando la flexibilidad de la cuarentena. y aunque con bastante inseguridad por la situación actual. Pasamos la noche de año nuevo en este maravilloso lugar y jamás pudimos estar más felices por la decisión. Juan y Víctor managers del hostel respetaron todas medidas de bioseguridad y nos hicieron pasar un exelente año nuevo... altamente recomendable, exlentisimo el lugar...
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