Este alojamiento está a 4 minutos a pie de la playa. El Sol Arona Tenerife se encuentra en Tenerife, a 200 metros de la playa de Los Cristianos. Ofrece una gran piscina al aire libre con tumbonas y habitaciones con balcón, la mayoría con vistas al mar.
Los niños pueden disfrutar de actividades como la escalada y el superjumper. También hay instalaciones para jugar al tenis, gimnasio y solárium.
Además se ofrece un restaurante buffet, bar piscina, sport bar y animación nocturna.
El aeropuerto de Tenerife Sur está a menos de 20 minutos en coche del Sol Arona Tenerife.
Luego de reservar el Arona Sol de Tenerife TODO INCLUIDO en un Pack turístico de Booking.com nos enfrentamos al desastre: las habitaciones no tienen aire acondicionado en agosto y tuve que pagar extra 40 € por noche para que me pusieran en habitaciones con aire acondicionado. TENED CUIDADO CON ESTE HOTEL. No lo recomiendo!!!
Hablamos de un hotel que tiene en su personal su mayor y mejor atractivo sin olvidar sus instalaciones y cocida. No sabría a quien destacar por qué son todos geniales y nos han echo sentir especies,nombraré a las chicas del blanco bar(Mila y Gema),a los de recepción a todas las camareras de piso,el personal del restaurante (cocina con Ruben a la cabeza y camarer@s) con especial atención a Adrián a Pacheco y a Yirco(pedazo de profesional)al cual tuve la mala experiencia de ver como un cliente del hotel insulto e intento humillar por hacer bien su trabajo y cumplir con las normas de la cadena, aún en ese momento te portaste como un gran profesional y mejor persona,de verdad Yirco gracias y mil gracias por tu atención y buen hacer. Atención especial también a Paola y al director del hotel(perdón por no recordar su nombre) ya que su gran trabajo y ganas de hacer bien las cosas se notan en cada detalle. Desde Madrid un gran abrazo a todos vosotr@s y el año que viene volveremos sin ninguna duda.…
Si vienes a pasar unos días a la isla este hotel es muy bueno por la ubicación y el precio. Le hace falta un lavado de cara a las habitaciones y a la zona de la piscina, en mi opinión son muy antiguas. En relación con el desayuno, es muy bueno y recomendable, zumo de naranja natural, sitio de tortillas ... El descanso en las habitaciones ha sido estupendo. Muchas gracias por hacerme descansar
La localización y el personal perfecto, atentos, agradables y solucionando problemas de manera inmediata. La comida variada y con accesibilidad a personas con intolerancias y alergias (si que es cierto que no todas las comidas estaban indicadas con lo que eran). Las habitaciones con falta de actualización del mobiliario, con necesidad de poner más enchufes (solo dos en toda la habitación uno desenchufando las television y otro en el baño). Que en una zona de playa, con la humedad y el calor; no haya aire acondicionado si no pagas una habitación con un precio muuuuy superior le parece vergonzoso. Así mismo, vimos una cucaracha en el pasillo, y “no le dimos importancia” porque puede pasar. Lo que nos sorprendió e hizo que no volviéramos a pisar la zona de piscina fue ver una decena en la zona de bar (Justo en una parte donde hay palmera y piedras) por la noche.…
Época en el hotel donde estaba lleno de familia con niños, aparte de unas obras que estaban haciendo. Llegamos a eso de las 15:00 horas, bien en la recepción nos ofertaron TI, y lo cogimos pero ya el restaurante estaba cerrado y en la cafetería de la piscina la variedad y calidad de la comida es muy pobre, aparte de las colas que teniamos que hacer cada vez que queriamos algo. La piscina es muy pequeña para la capacidad de ese hotel y en ese finde estaba repleto de niños con los inflables. Tampoco había suficientes hamacas para la cantidad de huéspedes ya que el hotel estaba lleno. Estaban en obras y remodelando el hotel y el domingo a primera hora nos despertó el ruido de las obras. La habitación era básica, con vista al aparcamiento, no tenia aire acondicionado, no tuvimos problemas con el baño, aunque se mojaba el suelo cada vez que nos duchábamos. Nos dieron a escoger otra con vistas a la piscina aunque pensamos que se oiría mas ruido. La comida era aceptable en el restaurante. El ultimo dia en el desayuno hasta las 10:30 llegamos a eso de las 10.20 horas, cogimos las viandas para el desayuno y se me olvido la mantequilla, volvi a levantarme y se lo pedí a los camareros serian las 10.35 y me dijeron al unísono que ya se había pasado la hora, de verdad pensé que estaban de broma, pero no por desgracia no era asi, muy mal sabor de boca para la calidad de Melia. Al final una camarera de Isla Cristina muy amable me dio varios paquetes cuando se la pedimos. Afortunadamente hemos dado con personas muy amables y proactivas. El hotel esta muy céntrico, pero la idea era pasar el fin de semana en el hotel. Resumiendo el hotel es muy básico y no tiene la calidad a que nos tiene acostumbrada la cadena Melia.…
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