Descubre por qué tantos viajeros ven Villa de Hermigua como el hotel ideal cuando visitan Hermigua. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente económico con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Puedes aprovechar algunos de los servicios que ofrece Villa de Hermigua, como sombrillas para el sol, sillas de playa y terraza-solario. Otra ventaja añadida es que hay aparcamiento público gratuito cerca disponible para los huéspedes.
Los puntos de referencia que hay por los alrededores, como Ermita de Lourdes (2,1 km) y Caserío Lepe (2,2 km) hacen de Villa de Hermigua un magnífico sitio donde alojarse en Hermigua.
Mientras estés en Hermigua, quizás quieras probar algunos de los restaurantes que hay cerca de Villa de Hermigua, como Tasca Telémaco (0,1 km), El Faro Bar-Restaurante (1,5 km) y Cafe & Bar Pedro (0,4 km).
¿Tienes ganas de ver cosas? Entonces no te pierdas Valle de Hermigua (0,2 km), Roques Pedro y Petra (1,7 km) y Convento de Santo Domingo (2,0 km), atracciones populares de Hermigua a las que puedes llegar fácilmente andando desde el hotel.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Villa de Hermigua mientras descubres todo lo que Hermigua tiene para ofrecer.
Para empezar la ubicación es bastante mejorable ya que está en la misma carretera general y el ruido de los coches pasar ha sido espantoso. Henos tenido que reservar dos habitaciones porque somos un matrimonio con dos hijos y no había otra alternativa. Cuando hemos llegado sobre las 19.00 recepción estaba cerrada. La habitación en la que he dormido con mi hija la puerta del balcón no podía cerrarse con llave, el armario no tenia puerta sino una cortina, la cortina del balcón media desenganchada y un store roto. El olor a humedad era horroroso , lleno de arañas, un perchero que puse una camiseta y se fue al suelo nada más tocarlo. El jabón de la ducha casi no nos dio para una ducha cada una. La tele no iba y sin posibilidad de mini bar o de nada ya que no nos atendieron a nuestra llegada. Nuestra ducha no tenía mampara y la había sustituido por una celosía de madera y un metacrilato. En la habitación de mi marido y mi hijo la puerta de la entrada no cerraba bien y tampoco les iba la tele, humedad ..... Precio desorbitado 68 euros por habitación en las condiciones en las que nos hemos quedado…
Nos quedamos en estos apartamentos porque La Gomera estaba bastante ocupada, la ubicación no es muy extraviada, si vas en barco Fred-Olsen en 15 minutos te pones del muelle a los apartamentos. La recepción es un minúsculo cuarto donde cabe una persona para tramitar la documentación el resto de personas, como en mi caso que eramos un grupo grande, y tuvimos que quedarnos en la acera de la calle esperando. Una vez tenemos las llaves de las habitaciones te encuentras de frente una pecera con un agua bastante verde, a lo que puedes llegar a pensar que bueno, es algo normal. Las habitaciones no se limpian ni por activa ni por pasiva, los pisos no han visto una fregona en mucho tiempo y una mopa mucho menos. Esto se puede saber muy fácilmente, primero porque se ve a simple vista y segundo porque cuando te acuestas a dormir y llevas un rato acostado se nota que hay polvo en el aire y bastante. NO se les ocurra coger la manta del armario porque entonces no duermes en toda la noche ya que no vas a respirar bien. "Consejo". Nosotros teníamos los desayunos incluidos, los desayunos son leche, unos panes que te ponen en la mesa, jamón o salami "lo que toque" y queso, gofio, mantequilla y listo. No esperes galletas, bollería, zumos naturales, es básicamente pan que te dejan en unos sestos en la mesa ya cortado. Lo mismo, como nos paso a nosotros, vas a desayunar y tienes que esperar en la calle porque está lleno, tienen como 6 mesas, pero como se comieron lo que había, ahora tienes menos existencias para poder comer y tienes que llamar a alguien, para que por lo menos se encargue de cortar un poco de jamón. Los extintores estaban totalmente oxidados, me fije porque tenía uno justo delante de mi cuarto. Las habitaciones dependiendo de la que toque tiene ventanas exteriores o una ventana que da a una pasillo por donde puede pasar el que sea y sinceramente no corre nada de aire, no apto para claustrofobicos. Tienen una cocina comunitaria en la cual puedes coger productos que tienen precios marcados y después se supone que tienes que decírselo al que está en la recepción para pagarlo. Tienes una papelitos para que te lo apuntes tu mismo, es un self service que tu mismo tienes que gestionarlo, sinceramente me choco y bastante. Se nota que no tiene personal y el lugar está bastante descuidado en todos sus aspectos, alimentación, limpieza,... Para aparcar siempre encontramos aparcamiento un poco más arriba de los apartamentos, para este aspecto tienes la calle pero no encontramos problemas de aparcar. Tranquilo es, pero cuando viajo por lo menos quiero un lugar limpio, con un desayuno que pago en el precio con fundamento y una buena atención. OJO¡¡¡¡ que no es un low cost, no costo 20 euros la noche. Fue un lugar que probablemente como estaba la isla llena de turismo subieron los precios porque se pago demasiado para lo que en realidad vale. No creo que volvamos a esta "Villa".…
Hemos estado un fin de semana y nos encantó el sitio y sobre todo el trato que nos han dado los propietarios. El hotel tiene buena ubicación y unas vistas increíbles. Hemos conseguido desconectarnos y relajarnos que es lo que estabamos buscando. El servicio de desayuno inmejorable, aparte que hemos desayunado muy bien el trato que hemos recibido fue muy familiar y eso nos encantó. Recomiendo este hotel sin duda y si algún día volvemos a La Gomera volveríamos a alojarnos aquí.
Nos pasamos unos días encantadores y maravillosos. Un hotelito muy tranquilo con vistas de lujo y personal muy entrañable y servicial. Recomendado al 100*100 para personas que gusten del trato amable, de la tranquilidad y de la belleza del paisaje. Volveremos seguro a este lugar porque nos dejó un recuerdo inolvidable y entrañable. Sin duda acertamos al elegir este alojamiento y esperamos poder repetir.
Somos una pareja de Lanzarote que ibamos buscando conocer la Gomera y desconectar, era la primera vez que visitabamos la isla. Nos hemos quedado este fin de semana y ha cumplido todas nuestras espectativas. Nos ha sorprendido la hospitalidad y cercania de la gente. El hotel es la tipica casa canaria, antigua pero limpia y bien cuidada. Hay que tener en cuenta que es una casa rural, no un hotel de 5 estrellas y no se puede comparar. Es un pueblo tranquilito donde se escuchan a los gallos cantar en la mañana y los vecinos saludan por la calle a todo el mundo. Nos ha gustado mucho y volveremos a repetir. Elena & Javi
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil