HORRIBLE. Una de mis peores experiencias viajando. Casas sin agua caliente. Pésimo trato de la dueña. Al final pagamos 140€ por dos noches en lo que pensábamos que era una casa rural y acabamos en una habitación de una casa compartida, con lagartijas, humedades y sin solución ya que se negaron a devolvernos el dinero.
Estuvimos tres días en estos apartamentos. El lugar está cerca de la playa de Hermigua, con muy buenas vistas del mar, el pescante y el Teide. Es un sitio muy tranquilo para descansar, para pasear y disfrutar de esta bonita localidad gomera. La dueña, Chelo, nos atendió de forma muy amable y cercana. En resumen, un lugar totalmente recomendable.
Sin duda lo mejor de la estancia fue la tranquilidad del lugar y la amabilidad de sus dueños que nos recibieron muy bien y nos organizaron algunas excursiones. El lugar tiene muy buenas vistas y está bastante cerca de la zona centro de la isla dónde se hacen los mejores paseos. El apartamento que nos tocó necesitaba algunas pequeñas mejoras pero estaba bien equipado.
LLegamos y tubimos que esperar 1 hora para poder entrar en la habitacion sabiendo la hora que llegariamos y dijeron que no pasaba nada ya que la dueña Chelo, nunca atendio mis llamadas ni Whatsaap, ni sabia donde vivia y luego cuando consegui saber donde vivia, me dijo que era muy temprano para entrar eran pasadas las 11:30 de la mañana, ella no deja entrar antes de las 12:00 ni salir despues de las 11:00, aparte cobra 20 euros por limpirar un studio de 20 metros diarios, al frente de la ventana hay un bar de mala muerte que no deja dormir con la musica y gente, la habitacion esta para remodelar casi no sirve nada, los toma corriente se caen a cachos, falta focos de luz, agua caliente solo tendra 1 litros no dura nada, todo viejo o en mal estado es una ruina.. y la dueña pasa de todo solo quiere la pasta y nada mas. No se lo lo recomiendo ni a mi peor enemigo... Fue fatal esa estadia menos mal que fue corta si no me voy antes como hice...hay que estar loco para volver alli!!!…
Hemos estado 5 dias la primera semana de diciembre. La casa es de sueño, situada en el valle de Hermigua, entre plataneras y al lado del mar. Tiene una vista preciosa. Todas las mañanas hemos desayunado en el balcón contemplando la mar y la vista del Teide de Tenerife. Todos los servicios, bar y restaurante están al alcance y el aparcamiento justo enfrente de casa. La habitación es grande, la cama muy comoda y está equipada de cocina y nevera. El agua de la xucha siempre muy calentita. También hay wifi. La dueña, la señora Chelo, tiene un trato excelente con los huespedes. Siempre atenta a nuestras necesidades y nos dio consejos sobre donde ir y lo que ver. Sin duda volveria y lo recomandaria a cualquiera. Excelente raporto calidad precio Mario y Encarna
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