Deja mucho que desear... wifi no funcionó, no hay área común con vajilla para al menos tomar un té. Baño en malas condiciones. Ultimo día nos tocó ducharnos con agua fría y no contestaron nuestros mensajes. Toallas y salida de baño horribles. Baño muy pequeño... entra la luz por la puerta desde temprano, dificulta el descanso. Poca privacidad. Estuvimos 3 noches y no hubo servicio de limpieza. Grifería en mal estado.
Hicimos una reserva a través de su página web, indicando las fechas de check in y check out. Nos contactamos por whatsapp para confirmar la reserva ya que nunca nos contactaron por mail. Nos confirmaron que la reserva estaba ok y que sólo faltaba la transferencia, transferimos y quedó confirmado. Días antes de la reserva, un familiar muy cercano falleció, por lo que intentamos pedir la cancelación de la reserva y nos comenta literalmente "tu reserva no era la semana pasada?" Una TREMENDA falta de respeto, si bien quizás ya no correspondía un reembolso, me parece INCREÍBLE la desorganización de Natalia, se nota que finalmente el servicio no vale nada. Es prácticamente un robo, ¿Y si hubieramos llegado en la fecha pactada? ¿No habríamos tenido donde quedarnos por que ella no coordina el funcionamiento de su propio hostal? Simplemente increíble, parece como si desde el principio esa hubiera sido su idea. NO LO RECOMIENDO PARA NADA.…
Comparto experiencia de a lo que se denomina “hospedaje” Pichilemu Surf Hostal. Al llegar al lugar el día viernes donde no había nadie esperando o recibiendo al huésped, y tampoco se cumplió lo indictado por la encargada en torno a señalar que las llaves serían dejadas en la habitación indicada previamente por whatsapp. Al llamar al celular indicado en la página que pertenece a Natalia Lira quien es el contacto del lugar e indicar lo ocurrido me dice que se contactará con alguien para que me entreguen las llaves, para luego llamar y decir que nadie contesta y que el marido que es quien puede ayudar con las llaves está en una fiesta cortando el teléfono, agregando que no tenía la obligación de esperar a los huéspedes por el COVID. Debo agregar que las con condiciones de las habitaciones eran deplorables, lo anterior lo pude verificar ya que había una “pieza” que estaba abierta e ingrese realmente era un asco. Aún espero que tengan la delicadeza de reembolsar el monto pagado dado que no iba a esperar que alguien se dignara a aparecer retirándome del lugar.…
Llegamos y no había nadie que nos recibiera, no tiene recepción ni nada donde anunciar la llegada solo vía wsp y esperar con paciencia que respondan, la cama que se suponia que era matrimonial eran 2 camas de 1 plaza juntas por lo que se abria al medio horrible. Ni hablar del aseo y nunca hubo nadie tampoco para el check out. No lo recomiendo para nada, nula atención, pésima experiencia.
Bonito lugar, cómodo (aunque el baño es pequeñísimo) , te permite recorrer Pichilemu caminando o en bicicleta, lo mejor para mi... el desayuno y el lugar donde lo sirven que es muy rico para ir en la noche a tomar algo
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