Definitivamente al debe. Aunque el personal ofrece una atención solícita y amable, el problema está en la infraestructura y mantención, que se ofrece muy venida a menos. Partamos por la circunstancia. Reservamos una habitación con vista al mar sin jacuzzi, aunque no esa era nuestra intención original, entramos a la página para reservar con esa prestación, y no estaba disponible. Al llegar supimos que la habitación con jacuzzi si había quedado vacante y la tomamos. Ya en la habitación, nos dimos cuenta que el baño tiene los grifos con el borde sulfatado,al igual que los ductos de salida del jacuzzi. Una toalla tenía el estampado de una clínica de Santiago (¿?) Además, el letrero del baño señalaba que la última sanitización se había efectuado en Diciembre 2020. Hay una alfombra vieja a la entrada, que además obstruye la apertura de la puerta del "closet", que es un habitáculo con dos rústicas repisas (este inconveniente ya nos lo había advertido la recepcionista, habida cuenta que otro huésped había rechazado esta habitación, razón por la que estuvo disponible para nosotros). Unos enchufes del baño estaban desencajados, con el riesgo potencial en caso de uso. Cuando quisimos usar el jacuzzi la noche del sábado, a falta de instrucciones al ingreso o escritas en la habitación, abrimos el grifo y saltó el agua por los ductos. La administradora (o dueña) que llegó nos explicó que la tina debía llenarse con la ducha (¡!), porque las instalaciones están así "hace 11 años". Al preguntarle por la ausencia de instrucciones, nos señaló que nadie había tenido problemas antes; que si no estábamos conformes, podíamos rechazar la habitación y nos devolvía la plata (eran las 22 hrs del sábado)...¡menuda respuesta! La vista al mar puede accederse al acostarse en un chaise longue con el tapiz roto... El corolario fue que quisieron cancelarnos el late check out que habíamos acordado al llegar, aduciendo que había habido una reserva la noche anterior por la web. No lo aceptamos. El único descargo a date respecto fue que no nos lo cobraron. Este hotel "boutique 4*" no me parece que merece este etiqueta y esta muy mal mantenido y su administradora necesita una capacitación de manejo de situaciones difíciles, su actitud fue defensiva y con respuestas pueriles. Espero que acepte las críticas de esta página de una manera más adecuada que la noche de la interpelación por el jacuzzi.…
Visite el lugar a fin de probar un rico almuerzo, idealmente un pescado fresco pues no como carne. Desagradable fue encontrar un par de trozos mini de salmón congelado, se nota que compraron en supermercado envasado y lo sirvieron sin ninguna prolijidad. Esperaba encontrar una presa de pescado fresco, pero muy lejos de eso, recibí un plato insípido , lo peor, al hacer el reclamo no tuve respuesta positiva por parte del restaurant, si quiera una disculpa. No volvería jamás, pues si quiera hubo la deferencia de dar una excusa, sólo que el chef titular no estaba y el chef que me “toco” solía cocinar congelado y sin ganas... no pierda su dinero y tiempo, mil veces mejor un restaurant de tradición como los patitos, o macerado. Winery mejor sólo dedícate a la hoteleria, como restaurant quedas al debe.…
Excelentes platos, excelente atención, una vista preciosa y una calidad inigualable. En Algarrobo hay restaurantes de buen nivel pero no hay otro como éste; el sazón y la presentación, lo hacen estar un pasito más adelante. No es un restaurant barato pero es bastante razonable considerando las porciones y el sabor. Recomendadísimos: pulpo, asado de res, entraña, vino y sour honey. Tremendo punto a favor: hay delivery con un menú más acotado.
Buena atención de su personal, comida en su punto, rico el atún con acompañamiento, esmerada presentación. Hermosa vista al mar, muy acogedor, lo recomiendo ya que se nota preocupación por el servicio.
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