Aclamada como el equivalente portugués de Venecia, la ciudad marítima de Aveiro está ubicada a orillas de una laguna costera. Moliceiros (botes tradicionales) de colores brillantes se deslizan por la red de canales de la ciudad, mientras que el casco antiguo de Aveiro tiene edificios decorados con los tradicionales azulejos.

San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia, es el foco cultural del país. Mira espléndidas joyas de la arquitectura, como el Palacio de Invierno y la Catedral de Kazán, y tomate tu tiempo para recorrer la colección de arte mundialmente famosa del Hermitage. Esta ciudad, que se extiende por el delta del río Neva, ofrece suficiente arte, vida nocturna, exquisita comida y destinos culturales para ir muchas veces.

Samara es un centro industrial y de transporte, así como la sede de una de las principales instituciones de ingeniería de Rusia: la Universidad Estatal Aeroespacial de Samara, que ayudó a crear el innovador programa espacial de Rusia. Los visitantes pueden degustar algunos de los productos más importantes de Samara: vodka, chocolate y cerveza. Recorre una cervecería rusa antes de ver un espectáculo en alguno de los numerosos teatros y salas de conciertos de la ciudad o conoce más sobre la historia rusa con un viaje al búnker de Stalin o a la casa museo de Lenín. No te pierdas la puesta del sol en las playas junto a las márgenes del Volga.

La ciudad de Chapel Hill, en Carolina del Norte, que se denomina a sí misma “la parte sur del Paraíso”, es sede de la University of North Carolina, con su campus histórico formado por paseos verdes y aceras de ladrillo. La presencia de la primera universidad pública del país ha permitido que el arte y la cultura crecieran con todo su esplendor en la ciudad de Chapel Hill. No deje de asistir a algún concierto de alguna banda local, o vea el vuelo de la estrella en el Morehead Planetarium, o vea un partido entre los popularísimos Tarheels contra sus históricos rivales del Sur.

El Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes, el más visitado de los Estados Unidos, comprende 2071 km2 de bosques protegidos a lo largo de las fronteras de Carolina del Norte y Tennessee. En su corazón se encuentra Gatlinburg, el punto ideal desde el que explorar los cientos de rutas de senderismo del parque, practicar rafting, pescar, montar a caballo, observar la fauna de la zona o embarcarse en las numerosas aventuras al aire libre que se nos presentan. Después de escalar las montañas, suba 124 m en ascensor hasta la cima de la Aguja Espacial de Gatlinburg para disfrutar de unas vistas de las Humeantes y de todo el contorno que le dejarán sin aliento. A los más jóvenes les encantará el centro de ocio que hay al lado de la Aguja, lleno de ingeniosas atracciones y juegos. Tampoco falta la diversión familiar entre las encantadoras criaturas del Ripley's Aquarium, donde podrán tocar una raya o quedarse pasmados ante una laguna llena de tiburones. Los fans de Dolly Parton no querrán perderse Dollywood, situado cerca de Pigeon Forge. Este gran parque temático cuenta con atracciones que se inspiran en el amor por la música de la popular cantante country, en las Montañas Humeantes y en la típica y tradicional hospitalidad sureña.