Santiago forma parte de esos placeres metropolitanos donde cuanto más ves, más encuentras. Los cafés funky y los clubes nocturnos salpican Bellavista, colecciones de arte del parque forestal van desde la era precolombina a la contemporánea, y la arquitectura cubre el espectro desde la iglesia San Francisco del siglo XVI hasta las torres de oficinas con vidrios espejados. Compra con los lugareños en el Mall Panorámico y prueba inolvidables sabores con la suculenta comida chilena.

Córdoba, una de las ciudades más grandes de Argentina, rebosa historia por los cuatro costados a través de majestuosos edificios coloniales y monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, es una ciudad universitaria pionera culturalmente hablando, donde el arte, la música y la cocina se festejan con un vaso de fernet y cocacola, una de las bebidas favoritas del lugar.

Puerto de España, la capital de Trinidad y Tobago, tiene los edificios altos, las luces de neón y las calles abarrotadas de muchas ciudades, pero también tiene un carácter multicultural caribeño y una banda sonora local de calipso. La mejor oportunidad es la del extravagante carnaval antes de la Cuaresma. Entre la oferta de la ciudad también se encuentran los partidos de críquet y fútbol, festivales a lo largo del año, un jardín botánico, centros comerciales, un museo de arte e historia y edificios históricos. Las opciones de ocio abundan, pero se debe tener cuidado después de que oscurezca.

República Dominica se encuentra en las mismas aguas que Cuba y Puerto Rico, y ocupa los dos tercios orientales de la isla que comparte con Haití. Su interior es exuberante, con una mezcla de grutas, casas victorianas con adornos en filigrana y leyendas de piratas, además de sus casi 1,500 kilómetros de costa. Entre sus atractivos de mayor interés destacan la subida en teleférico al monte Isabel de Torres y el deleite de la impresionante Isla Saona. República Dominicana es también un lugar ideal para viajar en familia, cuenta con un clima perfecto y sus precios son asequibles.

Puebla vive en las sombras del volcán Popocatépetl, lo que proporciona un telón de fondo espectacular en uno de los Pueblos Mágicos de México. Caracterizada por sus coloridas construcciones con azulejos talavera y aclamada como el lugar de nacimiento del mole poblano, Puebla es México en su máxima expresión.

Las internacionalmente conocidas cavernas Carlsbad son el principal atractivo turístico de esta ciudad junto al Río Pecos. Pero antes o después de visitar las magníficas cuevas y para redondear el fin de semana, puede disfrutar de las maravillosas vistas y actividades que ofrece el exterior. Si bien las cuevas hacen pensar en espacios estrechos y humedades frías y oscuras, su agradable temperatura de 13º C durante todo el año, sus espacios abiertos y su mágico mundo subterráneo formado por esculturas creadas de forma natural le asombrarán y cautivarán. En verano, podrá disfrutar de otra maravilla natural: cada tarde, al atardecer, millones de murciélagos salen de las cuevas y vuelan hacia el cielo. Los exploradores de cuevas con más aguante pueden visitar, guiados por un guarda forestal, la Slaughter Cave, una cueva verdaderamente salvaje. Salga de las cuevas y visite el zoológico del Living Desert State Park para contemplar la fauna y flora del desierto de Chihuahua: hay de todo, desde pumas, búfalos, osos y coyotes a reptiles, perritos de las praderas y correcaminos. Diríjase al Centro de Ocio de Lake Carlsbad para nadar en el río y practicar esquí acuático o al Parque Nacional de las Montañas Guadalupe para practicar senderismo por caminos de terreno variado e increíbles paisajes.