Una experiencia cálida y familiar, donde cada uno de los elementos del restaurante deja la sensación de volver una y otra vez.
El primero que destacó es su gente, desde el encargado del estacionamiento que te recibe con una amplia sonrisa hasta el dueño que...circula constantemente para cerciorarse que todos estemos cómodos y a gusto; sin dejar de mencionar a los meseros que destacan por su amabilidad y alegría al atender. En segundo lugar, el ambiente: un espacio con una decoración amena, bella, cargado de buenas energías y de luminosidad (sin contar el columpio bajo el árbol, furor de todos los niños).
Y, por supuesto, la comida. En una palabra: maravillosa. Se percibe la calidad en cada uno de los ingredientes de sus platos y la preparación por su decoración, simplemente exquisita.
Un lugar recomendable, ameno, de precio y proporciones justas a su calidad. Un espacio ideal para planear distintas celebraciones o, solamente, para disfrutar el gusto de una buena comida.Más