visitamos Copenhague y la gastronomía es una parte importante para nosotros de entender la cultura, costumbres etc así que qué mejor que en un restaurante con reputación reconocida,,,,, el comedor correcto, un poco oscuro quizás; el personal muy amable pero con muchas idas y venidas....Para cenar elegimos el menú establecido que te permite degustar una selección de los platos que se elaboran en cada época, en éste caso fue la del verano, lo que nos sirvieron en ningún momento a la altura de lo que podríamos esperar, platos simples, sin sabor y presentados con muy poca gracia....no podría destacar ninguno de ellos ni en su técnica ni sabor. Por último decir que el servicio fue lento y tedioso y que salimos con la sensación de que nos habían tomado el peloMás