Fui a cenar con mi pareja, no conocíamos el restaurante pero TripAdvisor nos había hablado bastante bien de él. Sin duda, se quedó corto, pues es difícil explicar con palabras lo increíblemente bien que te hacen sentir Enric y su mujer.
El lugar es ideal....Un saloncito de 4 mesas que te roba el corazón nada más subir las escaleras.
Los canelones son impresionantes, os recomiendo que os dejéis guiar por Enric, es un crack y sabe qué hacer para enamoraros con su servicio y con la comida que preparan en casa.
La comida es buenísima, pero le roba protagonismo el sitio tan ideal y el impresionante trato. Muy recomendable para ir en pareja. Mi consejo si vas a este lugar, déjate llevarMás