Buscábamos un lugar para almorzar relativamente rápido pues teníamos vuelo de vuelta a Santiago y si bien conocía el lugar de vista y nombre en todos mis viajes a Pto. Montt no había pasado, sin duda me llevé una mu grata sorpresa, el almuerzo rápido...y existo, pedimos algo simple por el apuro ( no lo detallaré pues no vale la pena ) pero sin duda estaba buenísimo. Pero 2 cosas destacan de todo los demás, los baños pequeños pero extremadamente acogedores, tenia disponible para el uso del usuario lo que se te ocurra ( toallas húmedas, alcohol, jabón, cremas...gran detalle. Pero sin duda lo mejor...es la atención de Francisco y su hija, atención de primera te hace sentir como en tu propia casa. Sin Duda volveré en mi próximo viaje a Puerto Mntt.Más