Riquísimo y muy interesante.
Según leímos en el menú, este restaurante está regentado por una familia desde hace más de 50 años.
Es un lugar pequeño, diría que solo una barra.
Tras la barra, el hombre del cuchillo (¿el abuelo?), silencioso y preciso en sus...cortes.
En la cocina quien interpretamos era el hijo. No se hacía notar.
La abuela aparecía de vez en cuando, pero no intervino en nuestra cena. Por último, el que pensamos que era el nieto: un joven muy simpático, conversador, con perfecto inglés y que nos dio muy buen servicio.
Fue una cena de Sushi y sake. Qué más se puede pedir?
Por cierto, no usaban platos, sino que después de limpiar muy bien la superficie inclinada de madera de la barra, el “abuelo” colocaba sobre ella las piezas del sushi.Más