Decoración rústica, con profusión de madera, elemento que proporciona al restaurante un ambiente cálido y confortable. Cocina autóctona germano-austriaca, donde el schnitzel es protagonista, elaborados tanto con carne de ternera, cerdo, o pollo, todos ellos deliciosos, servidos con ensalada verde y salsa de arándanos. En...mi caso, para cenar, opté por el tradicional schnitzel vienés, acopañado de spaetzle y col lombarda. Un plato contundente, aunque delicioso y abundante, que merece acompañarse junto a una de las cervezas de importación europeas de que disponen, en mi caso fue una magnífica Warsteiner alemana. Recomendado como postre su apfelstrudel casero. Exquisito. Excelente servicio, profesional, cordial y cercano. Sin duda, un rincón de la cocina representativa centroeuropea en la costa de Carolina, a precios adecuados. Totalmente recomendable.Más