Marcelo y Patricia fueron muy cálidos y acogedores...comimos un delicioso Cordero al horno, pan fresco, salsa casera y un postre delicioso. Además como complemento te sirven agüitas arómaticas recién cortadas de su jardín...una maravilla. Tenían todas las medidas de seguridad e higiene implementadas x lo...que nos hicieron sentir muy seguros. Realmente disfrutamos mucho nuestro almuerzo.Más