Pasamos unos días increíbles en este lugar mágico rodeado de naturaleza con su parque sobre la misma Laguna Ibera. La atención es sobresaliente desde el momento que te bajas del auto hasta que te vas. Los desayunos mirando la laguna, las comidas caseras exquisitas , la atención del personal (con todas las medidas de protección) y sus cuartos cálidos lindos con una limpieza extrema sumados a los paseos guiados por Roque hicieron que pasáramos unos días inolvidables, los atardeceres , las estrellas , los carpinchos, los ciervos y todas las especies de aves nos acompañaron durante toda la estadía. Un lugar para volver mil veces!Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis