Nos recibió Odette en el aeropuerto, con collares de flores y un breve city tour por Hanga Roa. A nuestra llegada al hotel nos esperaban con un jugo natural y la mejor disponibilidad para asesorarnos en todo lo necesario para conocer la isla.
La habitación era grande, cómoda y todo muy limpio. Los jardines preciosos y una amplia piscina (que lamentablemente no pudimos aprovechar porque no tuvimos tiempo).
Lejos lo mejor, conocer a Florencia, dueña del hotel que nos hizo sentir como en casa. Tuvimos el privilegio de conversar mucho con ella quien nos empapó de esta maravillosa Isla. Hasta nos enseñó a hacer coronas de flores!!!
El desayuno muy abundante con preparaciones dulces y saladas, jugos naturales... excelente.
Estuvimos sólo cinco días y sin duda alguna volveríamos a este Hotel y lo recomendamos 100%.

El hotel es muy tranquilo, las habitaciones cuentan con frigobar y TV. todas con vista al jardín central.
El entorno de la piscina es muy lindo, las áreas verdes muy bien cuidadas.
Los desayunos no son ostentosos, pero son ricos.
Apesar de encontrarse ubicado muy cerca del aeropuerto, no se siente mucho ruido por la ida y venida de los aviones.
El wifi no funciona muy bien en general en la isla.
Queda cerca del centro, se puede llegar caminando o llamar un colectivo a la puerta por $2.000. - US 3.311.
Lo mas importante es la buena disposición del personal del hotel.
La isla en general, su historia y su gente son alucinantes. Lo recomiendo totalmente.