No sé que pasó, pero no encontré nada de lo que leo en las opiniones de acá.
Todo comenzó con la llegada, no había nadie esperandonos, mi esposa llamó por teléfono al dueño que no estaba en la isla y se vio sorprendido por nuestra llegada, finalmente envió a alguien a buscarnos que al parecer le hizo el favor.
Llegamos al hotel, donde no había nadie, nos entregó la llave, dio algunas indicaciones y se fue.
Nada de recibimiento de flores, jugo de bienvenida, ni siquiera hicimos check inn.
La habitación tenía solo una toalla, no había ventilador y era oscura.
Todo se podría pasar por alto si hubiera alguien con quien hablar para solucionar esos temas, pero de verdad no encontramos a nadie trabajando. Así que salimos a caminar, encontramos otro hotel, dejamos las llaves en una casa de adelante y nos fuimos, nuestra estadía duró medio día.
Lo único memorable era un gatito con el que estuvimos y le dimos algo de comer y un perrito que andaba jugando.
Espero que haya sido solo una mala experiencia personal y otros pasajeros vivan una buena experiencia.