El hotel queda lejos de la calle principal, como a media hora caminando, sus alredededores son muy bonitos. queda cerca al cementerio y a un area de Moais para ver el atardecer. Desde el pueblo al hotel es necesario los taxis que cobran 1000 pesos en el dia,
No tienen screen en la ventana, asi que es necesario llevar repelente de mosquitos, no hay ventiladores de techo solo uno pequeño de piso.
Hay nevera pequeña y tv antiguo, No hay muchos enchufes disponibles. La señal de wifi es erratica y de poca velocidad.
Llegamos un 25 de diciembre, tuvimos que esperar bastante por el transporte del hotel, fue necesario llamar al hotel para recordar que llegabamos a las 2 pm, aun asi nos llevaron collar de flores.
A la entrada del aeropuerto venden las entradas al parque y es obligatorio comprarlo ahi, no es solo sugerencia, ya que solo lo venden en dos sitios : aeropuerto y area de turismo que queda bastante lejos del pueblo.
Como llegamos un 25 de diciembre y por la hora no encontramos sitios para comer cerca al hotel, tuvimos que esperar hasta despues de las 7 pm a que abrieran. En el hotel no hay disponible restaurante ni maquinitas para comprar cosas de comer.
No pudimos incluir desayuno, porque la señora que cocinaba decidio no trabajar para tan poca gente, eso nos lo avisaron el dia que llegamos.
Hay maquina para lavar ropa, es necesario comprar el jabon en el centro del pueblo y se pone a secar afuera en el patio. La lavadora esta en el area de la cocina que es comun para todos los huespedes. En la cocina hay horno microondas y nevera grande.
Al final facturan y piden propina por adelantado para la persona que hace la limpieza y te entregan un collar de caracoles.
Te obligan a ir al aeropueto a una hora definida sin importar cual hora es la de tu vuelo, en nuestro caso ya habiamos hecho check in on line y nos llevaron bastante temprano al aeropuerto. El check out es a la s 10 am.