El hotel está bastante bien. Es pequeño pero acogedor. Nada más llegar vemos que el camino hasta el hotel es de tierra pero bueno... está bastante bien.
Hay un bar en la recepción donde el agua y el café te lo puedes servir sin coste, hay otras cosas que si te cobran pero no sabíamos como funcionaba (si era autoservicio, te lo servían ellos, si te lo cobraban al momento) hasta que la recepcionista se lo explicó en inglés a otra pareja en el check in y yo lo escuché (te autosirves y apuntas en unas hojas lo que cogiste y pagas al check out)
La habitación estaba bien... ni grande ni pequeña. La calefacción muy alta y no sabíamos como bajarla, por lo tuvimos que abrir la ventana a media noche del calor que teniamos. El piso sucio, lleno de polvo (creo que la habitación se restauró hace poco y no limpiaron bien, sobretodo la zona del armario), el techo tenía huecos vacíos como que iban focos ahí y no los tenían puestos...
En cuanto al desayuno estaba bien: pan, embutidos, bollería, café, zumo. Pero no es en el mismo hotel... tienes que ir al club de golf, subir dos pisos e indagar donde sirven el desayunoMás