Fuimos a almorzar, el lugar realmente lindo y el personal muy amable. Almorzamos debajo de un parron muy bonito. Pedimos de las opciones del menu, pisco sour y cerveza para empezar que demoraron un poco, pero ricas y heladas, asi es que la espera no importó, luego llegaron las entradas, realmente muy ricas. Posteriormente lo malo, llegaron los platos de fondo y realmente muy minimalistas o artisticos, los ravioles de mi señora eran 6 ó 7, igual pocos pero ok, pero mi salmon con papas era realmente poco, muy rico pero minimalista, el salmon era una tirita y los cuadraditos de papa yo creo que hacian una papa entre todos. Ojo, que luego pedimos una copa de vino cada uno que no eran mas de dos dedos por copa a $ 4.000. En total $ 95.000 incluido el servicio por 3 personas, Creo que no volveremos.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina