Lo bueno: La casa es muy linda, tiene patios interiores con jardineria bien cuidada, el terreno es precioso y muy grande, lamentamos no haber tomado la cabalgata. El personal son muchachos jovenes y muy atentos, preocupados de que los huespedes esten bien atendidos.
Tiene bicicletas a disposicion de los huespedes para que conozcan el terreno. Y recíben mascotas.
Lo malo: Cuando llegamos nos comunicaron que habian tenido un problema con el gas y nos ofrecieron reducir nuestra estadia de tres noches a dos moches. Teniendo en cuenta esto debieron prever que la calefacción central se iba demorar y haber puesto otro tipo de calefaccion, ya que la habitación estuvo helada hasta la media noche.
La habitación que nos asignaron, se notaba que era una habitación habilitada de emergencia, el baño olia a humedad, no habian veladores, la lampara tenia telarañas, las paredes y el techo tenian grietas y estaban manchados, las cortinas estaba empolvadas y desteñidas, el baño estaba mal aseado y una toalla estaba deshilachada.
El wifi no funciona en las habitaciones y hay poca señal desde el comedor.
La primera noche nos llamaron para agendar la hora del desayuno del día siguiente y cuando nos correspondia, no habian prendido las chimenas, la mesa no estaba servida, el piso del comedor esta en muy malas condiciones esto hacia que el mesero se tropezara varias veces dando vuelta a lo que traia en la bandeja.
Cenamos una noche en el hotel, un menu normal por un precio que era el triple de lo que se pagaria en cualquier otro lugar por un menu de esa calidad y cantidad.