Garzones de experiencia, lugar tradicional, pero con ciertos altos y bajos en la materia prima. Ricas papas fritas cortadas a cuchillo, guatitas blanditas y sabrosas, lengua blanda pero sin sabor, arrollado muy seco y costillar incomible. Rico el Clery.

Fuimos a cenar el viernes 20 (fiestas patrias) y nos encontramos con un menú tradicional sin ninguna gracia. Pedí una arrollado con acompañamiento y claramente lo habían recalentado al agua que no debe haber tenido ni sal, porque llegó algo duro y soso. Lo rescatable, el garzón venezolanos que nos atendió. Amable y solícito, ni comparado con los demás garzones chilenos históricos del restaurante, que parece que no tenían muchas ganas de atender.

Acompañados de unas buenas papas fritas crujientes y Chaman, un cabernet sauvignon de Viña Santa Cruz. Bien para un día frio y con llovizna

Un lugar clásico, atendido por garzones de experiencia. Lo único que les podría reclamar es qué hay demasiados platos carne en la carta, un poco de más de variedad se agradecería. El local impecable.

Muy buena cocina local Chilena. Grandes vinos Del Valle de Colchagua! Muy buen servicio de “Jóvenes” con 30 años en el local! ideal para conceder la cocina local.