Elegimos la posada guiados por el puntaje y las buenas referencias en general que figuran en internet. Estando en el lugar pudimos comprobar que en lo que respecta a la ubicación de la posada y el desayuno son dos puntos a favor conjuntamente a la excelente atención del personal, siendo estos los únicos puntos del servicio que salvaron el hospedaje.
El Precio por noche resultó carísimo en función a las prestaciones que otorga la posada, ya que ni siquiera tiene piscina. El wifi por momentos no funcionaba correctamente. Las cocheras son rotativas, ello implica que los coches son movidos constantemente por el personal de la posada en función de las necesidades de los huéspedes, lo cual muchas veces tu auto de estar disponible al inicio del estacionamiento, puede que tengas que esperar media hora para que corran 5 vehículos que están frente al tuyo para que finalmente puedas llevártelo. Respecto a la limpieza, en términos generales notamos con mi marido que las toallas fueron cambiadas una sola vez en 6 días de estadía! En los pasillos, tanto como en el departamento se sentía olor a cloro proveniente de las cañerías del baño. El colchón es de los rígidos, por ende muy duro, y tiene un sólo juego de almohadas muy bajas, en otro lugar por el mismo precio la noche te garantizan mínimo un doble juego de almohadas. Y lo peor de todo, es que la cortina de la habitación es tipo de oficina, por ende a ser la ventana solo de vidrios a las 6 de la mañana tenes todo el sol adentro y no podes dormir más. Sinceramente, vimos buenos comentarios y por esos fuimos guiados, pero volvimos un poco decepcionados pero sobretodo por el precio que pagamos ya que podríamos haber aspirado a algo mejor.