Habíamos estado en el Lodge Mari Mari el año 2019. Nuestra experiencia fue tan buena entonces que quisimos volver. Encontramos , con mucha alegría, que el lugar está tan maravilloso como antes.
Ubicado en la costa de la comuna de Los Muermos, en la costa a la cuadra de Puerto Varas, para que se ubiquen. Lugar lleno de bosques, hay que atravesar la cordillera de la costa. No hay nada más, solamente el hotel. Exclusivo, privado, absolutamente aislado del mundo. Camino pavimentado casi en un 100%.
Playa enorme, frente a los bosques, paz y tranquilidad.
Las instalaciones de primera, todo de lujo.
La comida espectacular. Gourmet. Muchas gracias a la chef, Daniela, cariñosamente “La Negra”. Sus platos son una delicia para el paladar más exigente, sobre todo pescados y mariscos.
Gracias a Patricio, sus aperitivos y su atención nos hicieron sentir como reyes.
Nuevamente este verano quedamos encantados con el lugar. Esperamos volver.
Lo recomiendo absolutamente, sin reparos.