Lindo lugar, buena comida y en su mayoría la gente que trabaja ahí es agradable y servicial. Sin embargo, me empelotó la recepcionista del dia de ayer (constanza o catalina, qué se yo), que se las dio de chora y terminó arruinando mi tarde con su parada irrespetuosa. Tampoco hubo mucho feeling con la dueña desde un primer momento hasta el último. Finalmente, esta fue la única mancha en un viaje perfecto. Por eso, aunque nunca me doy el tiempo de dar feedbacks, hoy lo hice.Más