Reservamos una habitación triple y había espacio para tres camas, tres maletas abiertas y aún podíamos deambular por ella, lo cual es un lujo en Tokio. El personal, incluido el de limpieza, amabilísimo. Todo estaba impecable. En la recepción hablan bastante buen inglés, considerando que es Japón. La localización es perfecta, al lado de la estación de Shinjuku que tiene acceso a metro, shinkansen, Narita Express...Perfecto para desplazarse dentro y fuera de Tokio. En pleno Kabukicho, está rodeado de restaurantes, karaokes, pachinkos... lleno de vida y nada peligroso. En el mismo edificio hay un centro comercial muy completo y un Starbucks donde desayunar si no se tiene el desayuno incluido.Más
- Wi-Fi gratis
- Restaurante
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