La ubicación del hotel es fabulosa, caminas unos metros y parece que tienes una playa privada. La comida es tan variada que hasta personas alérgicas como yo, tienen opciones. Mi esposo y yo lo pasamos muy bien, sin embargo no me gusto que no tuvieran mas actividades nocturnas en terraza. Todo lo que había pasada las 11pm era una discoteca muy chiquita y con música aburrida. Estuvimos una semana y eran las mismas playlist. Solo una noche que me pareció la mejor, (y no hablo de sus fiestas RIU todos los viernes) Sino la experiencia que tuvimos en la terraza, un cantante tocaba solo música latina que ponía a bailar a todas las nacionalidades pero teníamos que darle propinas para que siguiera tocando porque el hotel solo los contrata por hora y media. Eso tienen que mejorar considerando que es un hotel solo para adultos.

Estuve hospedad en el Hotel, por primera vez en Aruba, lejos la mejor experiencia de mis viajes en todo sentido, la atencion de todos los colaboradores (mucamas, personal de aseo, del buffet, todos), quiero destacar la atencion de Alvi, una chica recepcionista que tuvo la amabilidad de buscarnos una habitación de acuerdo a nuestro gusto, capacitada totalmente para el cargo y tambien agradecer a Pedro Goyburo el chef a cargo, quien todo el tiempo de nuestra estadía, estuvo pendiente de nuestras necesidades, se nota cuando alguien ama su trabajo y Pedro es uno de ellos, la estadia por supuesto se hace mas agradable con personas como él y una mencion para Vava, botones que nos recibió, nos alegraba el día, nos informaba y mantenia al tanto de todas las actividades del hotel…GRACIAS A TODOS! El hotel cumplio mis expectativas completamente, volveria siempre

Mi estadía en el hotel RIU Palace Antillas fue simplemente espectacular. Desde el primer momento, quedé impresionado con la atención del personal, quienes siempre estuvieron dispuestos a hacer mi experiencia lo más placentera posible. La gastronomía fue de primer nivel, con una amplia variedad de platos exquisitos que complacían todos los gustos.

La coctelería también merece una mención especial, con cócteles perfectamente preparados que complementaban cada momento de relax. Sin duda, el servicio del personal fue uno de los puntos más destacados, siempre atentos y con una amabilidad incomparable, lo que hizo que mi estancia fuera inolvidable.

Recomiendo este hotel sin dudarlo.