Nos quedamos un par de días después de Reyes y estuvo genial. Hemos quedado encantados. Las cabañas muy acogedoras y limpias. El servicio excelente, muy amables y atentos. La comida exquisita, abundante y acorde al lugar. Volveremos a repetir sin dudas.
Muchas gracias por vuestra hospitalidad. Saludos a Manuel, Paco, Álvaro, Luisa y María del Mar y Filomena (la gatita)
Recuerdos de Sara y Pedro de la cabaña 23.
Toman medidas de seguridad
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No estuvimos alojados en las cabañas, el entorno es maravilloso.
Mi opinión es sobre el restaurante, íbamos realizando el desafío pata negra por etapas (llegamos algo tarde sobre las 15 horas) y nos recogían pronto así que fui a preguntar si servían comida para llevar, la primera respuesta (de la chica que estaba en barra) con muy malas ganas fue '' a las cabañas no se puede llevar comida '', a lo que yo amablemente respondí que no estaba alojada en las cábañas, ante mi respuesta me dijo lo iba consultar en cocina... A los 30 segundos salió confirmando que no se servían comida para llevar.
Creo que con amabilidad y buen trato al cliente se podría dar mejorar la relación satisfactoria con los clientes.
En mi caso voy varias veces por la zona y no sé me ocurrirá volver al restaurante es más siempre diré que el entorno precioso pero que tuve muy mal trato recibido por parte del personal del restaurante.
Estuvimos hace unos días mi pareja y unos amigos y decir que la experiencia ha sido estupenda, las cabañas muy bien equipadas y cómodas, el lugar increíble, toda la posada es preciosa, tiene un entorno muy bonito y cerca de todos los pueblos de la Sierra, la comida muy buena, nosotros íbamos con pensión completa y tenias para elegir entre muchos platos, el personal, sin duda lo mejor, todos muy amables y simpáticos, dispuestos siempre a ayudarte en todo, volveremos sin dudarlo, la próxima vez con toda la familia.
Se encuentra en un entorno privilegiado, rodeado de montañas, un riachuelo la cruza, las cabañas cómodas, amplias y acogedoras, el comedor bien cuidado y con amplias cristaleras, las comidas muy bien elaboradas son de las que denominamos caseras, otras de las cosas que me llamaron la atención favorablemente es la posibilidad de cambiar el menú por algún plato de la carta y sólo pagas la diferencia, rutas para practicar senderismo y poblaciones cercanas muy interesantes de visitar, pero si tuviera que destacar algo por encima de las demás características lo haría de propietario y del equipo de trabajo que ha formado, todos son atenciones y siempre de forma amable, en definitiva unos magníficos profesionales, sin duda volveremos
Repetiremos sin duda. Sitio privilegiado en el que respirar aire puro.
Cabañas completas, comodas, silenciosas, donde desconectar.
Comida casera riquisima.
Buena atencion de camareros, recepcionista. Quizas nos falto un poco de orientacion de que visitar en los alrededores.
El unico pero es la mala imagen que daban las limpiadoras sentadas, fumando cada vez que pasabamos en las puertas de las cabañas.
Para ser cabañas en medio del campo podían poner a lo mejor algún tragaluz para que fueran algo más luminosas, eran muy oscuras, sin neveras.Nunca había nadie en recepción. Nos faltó mucha información.Pero destaco sobre todo el buen hacer de los animadores.
