Cuenta con una de las mejores vistas del Centro, el Templo Mayor, por lo que vale la pena solicitar la Terraza. El lugar es muy bonito, limpio y agradable, la atención de los meseros; excelente. Yo fui a desayunar, pienso que por eso, el sabor de los alimentos no fue nada de otro mundo: pedimos jugos, huevos, fruta, chilaquiles, chocolate frío, pan dulce (este si hay que destacarlo, calientito y sabroso), el resto fue entregado rápidamente y todo a la temperatura correcta. Fuimos 4 personas, probamos también la Mimosa mexicana y una nieve con tequila para un total aproximado de 1200 pesos. Pienso regresar para probar la comida.