Los pueblos y el desierto del interior de Iquique, con su mística y misterio son hermosos; pero hay escasa oferta turística de calidad. Mucha improvisación, destellos de buena intención, pero poco valor agregado. Este Restorant intenta entregar algo nuevo, pero calidad productos es pobre. Ej. No tienen limonadas y está escasos klms del oasis de Pica conocido nacionalmente por sus limones. No tienen palta. Respuesta: Son muy caras. No hay aderezos de mínima calidad para aliñar unas magras ensaladas. Música: Regeaton por doquier, en circunstancias que es la opción ideal para apoyar y ofrecer música andina, o similar, etc. Hay un TV gigante mostrando a alto volumen fútbol. Es un buen intento, pero no tiene un sello propio que le distinga y diga, a este lugar hay que volver. Es, si no la única, una opción para comer algo, y eso sería.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.