Una estancia perfecta! Charo nos proporcionó toda la información necesaria desde el primer momento que solicitamos la reserva; indicaciones de la casa, de cómo llegar, etc. Por lo tanto, muy buena comunicación con los dueños que siempre es de agradecer incluso durante la estancia;
En cuanto a la casa, es un remanso de paz; la piscina aunque no muy grande, es un lindo lugar donde refrescarse; el porche para las barbacoas, la cocina con todos los utensilios necesarios, el salón de cristalera para los desayunos o las noches más frescas...o incluso el salón con la chimenea que nos quedamos con ganas de disfrutar. Y ni que decir tiene, la ventaja de poder comer huevos del campo recién puestos!!
Está cerca de una gasolinera, así como del pueblo, por lo que ante una urgencia, tiene fácil acceso;
En general, realmente contentos, tanto con la casa, como con el trato; totalmente recomendable y muy posible, repetiremos!!
Gracias Charo y marido.
Una casa realmente para disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y la familia.
Hecha con un gusto exquisito, llena de detalles, con todo muy completo, con camas muy cómodas y todo muy limpio.
Los exteriores llenos de rincones para disfrutar de la naturaleza y las noches estrelladas. La piscina y barbacoa perfecta para buenos momentos familiares.
Concha ha estado muy pendientes de nosotros y tuvo el detalle de dejarnos una botella de vino de bienvenida.
Nos hemos sentido muy a gusto, volveremos seguro....
Increíble ubicación, cerca de Málaga y Granada. Vistas espectaculares de día y un cielo con millones de estrellas por la noche. El equipamiento es completísimo (algunos utensilios no los disfruto yo en mi casa). La decoración de un gusto exquisito incluye vajilla, cubertería y cristalería completísimas. Cds, videos, libros, juegos de mesa ... ¡de todo! Muy recomendable.
Nos ha encantado todo, la casa muy acogedora y confortable y las vistas magníficas.
Hemos podido hacer rutas a pie por el campo y disfrutar de las puestas de sol.
Los propietarios muy amables.Volveremos pronto !
Magnifica casa,a mitad de camino entre Málaga y Granada, con unas vistas espectaculares, increíbles las puestas de sol y la visión de las estrellas desde las hamacas que tienen en el exterior, allí descubrí el silencio, muy relajante y recomendable.
La ubicación es maravillosa , una autentica atalaya desde dónde se disfruta de un paisaje increíble .
Tiene una pequeña piscina y rincones muy acogedores alrededor de la casa para disfrutar de las maravillosas vistas .
Hemos pasado unos días fantásticos , estamos deseando volver .
Estuvimos tres parejas alojados cuatro días. La casa es preciosa y está perfectamente equipada. La decoración era muy rural, conmucho gusto. Es enorme, todos teníamos intimidad. Como está en lo alto de un monte las vistas son espectaculares. Cocinar mirando al campo, o leer en el mirador panorámico fue una fantástica cura antiestrés. Hay un paseíto muy agradable que baja hasta un río. Charo, la dueña, fue muy amable en todo momento.
Volveremos, sin duda.