Estuvimos comiendo 4 adultos el pasado domingo, previa reserva, en este pequeño local situado en la parte más alta de Montmartre, junto a la plaza donde están la mayoría de locales de restauración. Pedimos 4 menús (a 32 € sin bebidas). Pedimos 2 platos de sopa de cebolla y 2 de una especie de paté de oca muy ricos ambos . Plato principal 4 raciones de pato, con guarnición de patatas fritas. Rico. Postre: 2 de tiramisú, 1 de helado artesano y otro similar a la crema catalana pero con diferente textura. Esto más las bebidas (2 cervezas, 1 coca-cola Zero, agua con gas) subió a 147 € la factura. Servicio bien aunque se distrajo con los postres.