Nunca recomendaría este lugar. Propietarios que sólo ven billetes donde en realidad hay personas. Hay que ser muy miserables, rastreros y poco profesionales para, teniendo un alojamiento en un lugar tan turístico, quedar mal con clientes por un trato muy frío (no cuesta nada ser simpáticos y agradables) e intentar sangrar dinero por todo y lograr así una mala publicidad de ese alojamiento.

Os comento para aquellos que quieran mas detalles de nuestro descontento absoluto. Nosotros reservamos un apartamento de dos habitaciones para 4-6 personas porque unos amigos vendrían el segundo día (no podían venir desde el primero). Pagamos por él 282€ por dos noches, precio que no es nada económico para ser un fin de semana del mes de Enero donde media España está confinada por el COVID o por la nevada de Filomena y no había en Potes más que sus vecinos y poco más, además de que estaba toda la hostelería cerrada, pero bueno... el precio ya lo sabíamos de antemano y lo pagamos, no sin antes tener que parar en un cajero a sacarlo en efectivo porque, mira tú que casualidad, me llamó para decirme que tenían el datáfono estropeado (el típico truco para no declarar los beneficios generados por el alquiler de nuestro apartamento).

La sorpresa viene cuando llegan mis amigos el segundo día (una pareja con un bebé de 2 años) y la propietaria nos dice que tienen que pagar una tasa extra de 20€/cabeza por quedarse en el mismo alojamiento. Si yo alquilo un apartamento de 4-6 plazas, mientras yo no superes ese número de plazas no acabo de entender que tenga que pagar una tasa extra, porque entiendo que el apartamento está adaptado para esa gente y por ello he pagado. Pero ella nos dice que son dos unidades familiares distintas, y que deben pagar esa tasa incluida la bebé (20€ x 3 personas = 60€). Y claro, que se lo demos en efectivo porque tiene estropeado el datáfono. Pues se lo pagas porque no somos de discutir pero ya nos empezamos a asustar porque no es normal pagar 200€/noche por un apartamento normalito donde no nos dejaron ni sábanas para todos ni almohadas, por no hablar del menaje que era muy justito y cocina sin el lavavajillas que anuncian en su web.

Luego te ofrecen leña que, por si lo dudaban, hay que pagar. Ellos tienen una especie de mini super en su recepción donde te venden de todo (incluido gorros para la piscina o SPA) a precios de aeropuerto.

La piscina y el SPA, pues sin més... algo muy pequeño donde no pueden estar más de 10 personas a la vez, y ahora con el COVID el límite estaba en 8 por lo que había que reservar. Pero no entiendo como pueden tener un jacuzzi apagado, la sauna apagada y la piscina a una temperatura no precisamente agradable, pues sí... el objetivo es ahorrar y sacar el máximo rédito a todos sus clientes, pero sin declarar un solo euro.

Y lo que ya culminó nuestro fin de semana fue cuando el domingo les preguntamos por la posibilidad de hacer el check out a las 13:00h en vez de a las 12:00h y así poder dar de comer allí a las niñas y llevarlas dormidas en el viaje de vuelta. Ahí es cuando demuestran su poca hospitalidad y lo miserables que son porque nos dicen que en nuestro apartamento entra gente ese mismo domingo 10/1/21 (media España confinada y Filomena haciendo estragos), cosa que no se creían ni ellos mientras nos lo decían. En fin, todos esto detalles nos fueron encendiendo y acabamos pidiendo factura para, aunque sea, obligarles a declarar los 350€ que habían cobrado por dos noches y, adivinar ahora la excusa, pues que no encontraban el sello por ningún lado.... en fin, SITIO NO RECOMENDABLE Y EN EL QUE NO NOS VOLVERÁN A VER. Sinceramente, la gente tan miserable y que solo ve billetes donde hay personas no merecen nada.

El sitio es bonito, pero es demasiado caro para no tener ningún detalle con los visitantes, ni desayuno, ni bienvenida ni nada.
El apartamento tenía buen aspecto, pero algunos rincones del exterior están descuidados, con telarañas.
Precio desproporcionado para no poder usar instalaciones (con motivo del covid19), como el spa.

Somos una familia con dos niños y hemos estado alojados durante 4 días.
El apartamento es tal y como aparece en la fotos de la web, correcto, y con todo lo necesario, pero mejorable desde el punto de vista de la conservación de las paredes y mobiliario, y también de la limpieza. Los pies se nos quedaban pegados en el suelo y los brazos en la mesa de la cocina. Quizás fuera por haber usado algún producto inadecuado para la limpieza, pero desde luego no resultaba agradable.
Las zonas comunes tienen un aspecto descuidado, de nuevo falta mantenimiento y sobre todo limpieza en los cristales de la piscina, que muestran un aspecto bastante desagradable.
Respecto a la restricciones por el Covid, me parecen adecuadas las medidas adoptadas sobre el uso de la piscina. En ese sentido, nos hemos sentido seguros.
Cómo sugerencia, les diría que sería bueno que señalizaran mejor el sendero del río y lo de los parques infantiles. Nosotros no los hemos encontrado.
Por último, comentar que los lugares visitados son muy bonitos, pero si volviéramos en otra ocasión, por 197€ la noche buscaríamos otro alojamiento.