El hotel tiene muchas cosas buenas: esta muy cerca de Aviñón, habia bicicletas que podias alquilar en el mismo hotel, tiene una terraza muy agradable a la sombra de una gran parra donde comer, la piscina es muy grande, sin horarios y con hamacas bastante comodas, y ademas la comida en general estaba muy buena (aunque el desayuno era poco variado para valer 14€). Las habitaciones eran correctas, sin lujos (tenia aire acondicionado, asi que bien). El personal fue muy amable y con el ingles no tuvimos ningun problema para entendernos. Ademas nos dejaron quedar un rato en la piscina cuando ya habiamos hecho el check out. Pero tambien hubo detalles negativos como por ejemplo que en la zona de la piscina las sombrillas estaban todas rotas, las mesitas y sillas de mimbre estaban sucias y descuidadas por lo que no se podian usar y tampoco recomiendo usar las duchas de la piscina que tenian bichos y no estaban muy bien mantenidas (a diferencia de los lavabos, que si estaban correctos). Entiendo que estabamos en el campo y es normal que hubiera bichos, pero en general faltaba un poco de mantenimiento y es una pena. Esa piscina con una buena zona de chill out y sus sombrillitas es una joya para tomarte un buen cocktail!!
En resumen, nos gustaron muchas cosas pero hubo detalles basicamente de mantenimiento que si mejoraran seria un hotel de 10.