Excelente hotel, las habitaciones (teníamos una executive) amplias, cuarto de baño excelente con ducha y bañera separadas, cama enorme, limpio, excelente en todo.
La pega es que está al lado de un hospital y de un barrio marginal, no se puede pasear en sus alrededores. En coche está muy cerca de Avignon pero a pie no.
Nos cobraron una botella de vino que no habíamos tomado, pero, no con buena cara, nos devolvieron el dinero. Nos cobraron 14€ de un plato que marcaba 13€ pero ahí ya no quisimos discutir. Nos da la sensación de que hay poco personal ya que al llegar el recepcionista cobraba a los que comían en el restaurante y tuvimos que esperar. Para compensar la espera nos dieron una habitación con una gran terraza.