Es un hotel clásico de negocios en zona centro de Almería. Aunque nosotros fuimos en agosto de turismo, la habitación no tenía wifi, llegaba con muy poca fuerza y tuvimos que realizar algunas jornadas de trabajo desde el lobby del hotel. Algo incómodo la verdad, porque pasaban todos los huéspedes y no respetaban las distancias.
A diferencia de otros AC, AC Almería no cuenta con botellas de agua de cortesía en la habitación. Aunque al comentárselo al recepcionista nos dijo que utilizásemos las del minibar (por cierto todo completo, el único hotel que he visto con minibar desde marzo!) y que no nos la cobraría.
La ducha tenía un montón de pelos. Estábamos en la primera planta (habitación 155) y daba a un callejón en el que había bastante ruido pasada las 00:00h.
El hotel NO tiene parking, cuenta con un acuerdo con un parking cercano por 25 euros dos días (15 euros el primero, 10 euros el segundo).
La cama era muy grande y cómoda. Había una ducha tipo caja en el medio de la habitación. Bien si vas en pareja, pero si vas con amigos no tienes ninguna intimidad porque es totalmente acristalada.
En definitiva, un hotel sencillo pero práctico muy bien ubicado. El desayuno lo hicimos fuera del hotel.