En primer lugar lo que no se puede hacer es mentir
El camarero que dice usted que no tiene tiene ganas de trabajar era yo y soy el dueño
Cuando llegaron le dijeron que se esperasen para acompañarle a su mesa y directamente sin esperar a ningún camarero, entraron con la luz apagada del salón y se sentaron en una mesa, sin preguntar ni nada, si la mesa que se sentaron estaba reservada ni nada, pero bueno, no pasa nada, luego más tarde entro una mesa de las que teníamos reservadas y los senté en su mesa, casualidad que su mesa era la que estaba al lado de la que ustedes se sentaron, si al lado, pero con la distancia de seguridad permitida entre mesas, sin VOLVER a decir nada, se levantan de la mesa que ustedes escogieron (con el salón apagado) y se vuelven a sentar en otra mesa del fondo que estaba también la zona esa apagada
No es que haya que limpiar las mesas, como usted dice, ahora mas que nunca se limpian y desinfectan las sillas y mesas más que nunca y en cada servicio, es que nosotros seguimos el protocolo covid a la perfección y los clientes no pueden hacer lo que les dé la gana y mucho menos sin consultar
Yo creo que cuando uno llega a cualquier lugar, llámese tienda, taberna, médico, supermercado, farmacia etc etc no creo que los clientes entren y hagan lo que les dé la gana, que menos que preguntar
No tengo más que decir
Lamento que su poca humanidad no le haya servido ni para una cosa tan simple como ir a comer
De todas formar nosotros somos agradecidos a todo el mundo que venga a mí casa
Muchas gracias por haber venido a mi casa, solo espero que cuando vayan algún otro lugar de algún compañero mío, lo hagan con más humildad y humanidad