Muchas veces disfrutamos de sus tapas en la barra y de la amabilidad de sus camareros. En este viaje a Málaga no podíamos dejar de visitarlo y esta vez probamos una carne a la brasa extraordinaria.

Queríamos comer varias tapas, pero eran pequeñas y mediocres, como la ensaladilla rusa o los montaditos. El albondigon sí estaba bien pero está bien cobrado. Recuerdo que hace unos años tenía mejor cocina, pero ahora con la crisis por la pandemia parece que lo hacen peor.
En definitiva, otro restaurante que no se adapta a la crisis y no hace nada por recuperar al cliente local, creen que pueden seguir cazando turistas como hacían hasta ahora.
Al final pagamos 18€ por persona y nos fuimos con hambre.

En calle peatonal en el centro de Malaga; gran terraza. La ensaladilla merece la pena; pero el trato no fue excesivamente amable y los precios nos parecieron un poco elevados

Entramos con la ilusión de comer bien y nos topamos con la cruda realidad. Nunca mejor dicho, la paletilla de cordero mía estaba cruda, al servirla ya me di cuenta de que estaba muy blanca pero empeze a comerla cuando comi un poco me percaté que realmente aquello no lo podía seguir comiendo. No me dieron ninguna solución a pesar de mis reiteradas quejas, incluso llegaron a ignorarme por completo. Al final mi pareja les exigió que me lo hicieran un poco más y pude comer algo. No lo recomiendo a nadie fue algo bochornoso y pagamos su mal servicio y falta de profesionalidad.

Comida buena, aunque al precio normal. Servicio bueno y en general bien. Variedad de carta pero precio normal para lo que ofrece.