El hotel necesita una remodelación. Habitaciones sin apenas mantenimiento, mobiliario antiguo y con desperfectos. Las paredes piden a gritos una mano de pintura y la ducha no tiene mampara ¡tiene cortinas!. La temperatura de la habitación tampoco es la más adecuada, además los eventos en el interior del hall del hotel no permiten conciliar el sueño. No se merece las cuatro estrellas.

Pues la ubicación del hotel, es un barrio tranquilo, cerca del estadio y una buena zona de bares. La presencia del la sala de estar del hotel impresiona.

Como dato negativo. La habitación dejo mucho que desear, alguna lampara no funcionaba, la cama supletoria muy incomoda, y una habitación contratada para tres personas, si añades una cama supletoria te quedas muy corto de espacio. Algunos detalles en la habitación de desgaste sobre todo en el aseo. A mejorar, a buen seguro que si.

A pesar de que leí muchas malas críticas, el hotel estaba genial. Muchos cosas en el baño de cortesía, como gel , cepillo de dientes, hilo para coser, etc, que ya no es habitual. El water incómodo, aunque moderno . Todo el hotel me sorprendió gratamente