Después de muchos años siendo clientes asiduos de esta pizzería hemos decidido dejar de llamar para pedir ninguna pizza más. Hace tiempo, mucho tiempo las pizzas estaban muy buenas y a un buen precio ,con la oferta de pidiendo la familiar te regalaban una individual. Pero es que ahora ni aunque te la regalen merece la pena pedir. Las pizzas o llegan bastante tarde y frías, o llegan quemadas e incomibles , o son tan pequeñas que bailan en la caja, o vienen desestructuradas del viaje. A veces con un poco de mala suerte vienen de todas las formas anteriormente comentadas. No es la primera vez que nos pasa. Luego han quitado de la carta pizzas por ejemplo la de salmón y la respuesta al preguntarles es por que llevaba pescado. Un poco surrealista.A cualquier persona se le puede quemar una pizza, pero lo que es de vergüenza, es meterla en una caja y enviársela al cliente. La última pizza que pedí vino tan quemada que se la devolví para que se la comieran ellos. Así que a nosotros ya nos han visto. No volveremos a pedir más.