El hotel sencillo, sin pretensiones, con su cafeteria al lado, la habitación minimalista pero no te hace falta mas, junto a una terraza espectacular que sirve para fumar y tomar algo, incluso puedes desayunar o cenar. Pero el verdadero valor añadido lo dan personas como Lucas, recepcionista del hotel, que te facilita toda la informacion con calidad, simpatia, profesionalidad ademas como plus, una vez recien llegado, ya me habia buscado hueco para aparcar en la puerta el primer dia. Todo un lujo!!!!!!!!!!
Perfectamente ubicado en San Sebastian, desayuno mas que aceptable, no te falta de nada.
Por mi parte totalmente y absolutamente recomendable, pero por supuesto con Lucas.