Es un hotel de 2*, nada extraordinario, todo muy normalito, la cama auxiliar para mi hija horrible. La ubicación es buena en el mismo centro, esta limpio, la entrada Bonita y la habitación y baño estrecha y con necesidad de reformas. Lo encontramos todo limpio. El desayuno normalito, fuera tampoco hay esa variedad gastronómica y es caro. Recepcion correcto, camarero correcto.Pero lo peor para mi es el no dormir, la primera noche tuvimos unos vecinos en la parte alta ( nos tocó habitación 106) con dos críos que no pararon de saltar y luego arrastrar durante toda la noche las camas. Los identificamos cuando llegaron al comedor , los niños no caminaban, daban saltos. Superruidosos. La gente va por los pasillos a las tantas de la madrugada con un tono de voz como si fuera las 10 a.m..la segunda noche peleando con el colchón, hasta el camión de la basura a las 4 am. La habitación daba a un patio interior, supuestamente más tranquila, pero no pudimos dormir. Recomendación para los futuros visitantes, llevarse unos tapones para los oídos e ibuprofeno para los Dolores de espalda.