Siempre es un placer volver a Llamber, y lo mejor es que también te sorprenda en positivo. Si hace buen día, se puede tomar el sol en la terraza mientras se degustan sus platos... vamos, es un lugar ideal! ( el postre duró lo que dura un hielo en un whisky on the rocks......) y gracias por el chupito de miel que estaba riquísimo!
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.