Un lugar lleno de historia en pleno centro de Barcelona buena calidad de la comida. A nosotros nos atendió Roberto de una manera muy profesional y agradable de 10.

Escogimos el restaurante para celebrar mi cumpleaños y fue una buena elección!! La atención fue de primera, los camareros , especialmente el sr. Roberto son de 10.

El servicio y la amabilidad de lo mejor de Barcelona , Roberto nos atendió como un verdadero anfitrión y te sientes como en casa pero los platos flambeados como el arroz del señorito “y el postre que Cigaló de Picasso terminados en tu mesa son cosas que no se olvidan .
El arte vive en su espíritu y el barrio gótico tiene un alma de su historia culinaria y artística alli .

Este lugar fue recomendado en varias listas en el internet, y al llegar, rápido nos dimos cuenta del por qué. Había un grupo de tour afuera hablando del lugar y que lleva mas de 125 años. Fuimos un jueves 7pm y nos atendieron sin reservación muy rápido. Empezamos con un pan de coca riquisimo. Pedimos una botella del vino de casa cap de trons. Para cenar mi esposa pidio los canelones 4gats, mi hija el arroz del mar y pollo y yo el filete en salsa de queso con petalos de tomate. Todo estuvo exquisito! De postre crema catLana y el mousse de chocolate. Roberto nos atendió al mas alto nivel. Recomendado!

Cuando entras parece que retrocedes en el tiempo a un café de tertulias. Es un sitio con encanto con una comida de calidad y buen servicio. Todo estaba muy bueno salvo el tomate en ensalada (error nuestro al pedirlo fuera de temporada). Muy buena experiencia.