Tiene muy buena ubicación, a pocas cuadras de la terminal de ómnibus, si así se llega como yo lo hice, y a pocas del casco histórico.
El desayuno es excelente, súper completo, todo tipo de fiambres y embutidos clásicos de España, y masas, como suelen decirle a las facturas, además de los clásicos de un desayuno buffet: cereales, leches, jugos, yogures, frutas, omelettes, etc.
En su terraza funciona un bar con una vista panorámica de Girona genial.
Altamente recomendable.Más
- Wi-Fi gratis
- Servicio a la habitación