Estuvimos en Garelos de la calle Españoleto, barrio de Chamberi, habíamos reservado a las 14,30 en el comedor de dentro ( también tienen mesas junto a la barra) al llegar, nuestra mesa estaba ocupada y nos invitaron a una cerveza, mientras esperábamos, esta espera que en principio nos dijeron sería de un cuarto de hora se Alargó una media hora, finalmente, nos acomodaron y a partir de este momento todo bien, la calidad del producto buena y la atención esmerada; comimos unas zamburiñas a la plancha muy ricas, pulpo a la gallega con cachelos y merluza a la plancha, todo ello para compartir, nos fueron sacando todos los platos en su punto y al tiempo, pedimos unas copas de vino,que nos trajeron sin esperas ( algo que es de agradecer, ya que en muchos sitios se demoran cuando pides más bebida entre platos) de postre tarta de queso casera también muy rica.
Relación calidad precio correcta
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